Si sentís que tu intimidad entro en modo rutina, esta nota es para vos... Te invitamos a tomarte unos minutos fuera de lo pensado, y leer.
¿Sentís que la conexión con tu pareja se volvió monótona? La rutina puede colarse en nuestras relaciones, y la intimidad se va apagando poco a poco. Pero la buena noticia es que sí se puede recuperar esa chispa y disfrutar de una conexión emocional más profunda. Según la sexóloga Danielle Harel, PhD, y la terapeuta de relaciones Celeste Hirschman, creadoras del método Somatica, el primer paso para salir de una rutina de intimidad es entender qué es lo que realmente querés sentir durante esos momentos.
¿Por qué buscamos intimidad? La respuesta no es solo el acto sexual en sí. Las parejas no solo buscan placer físico, sino sentir algo especial: emoción, cercanía, ternura. Hablar sobre lo que cada uno quiere sentir durante el sexo puede ser el punto de partida para reavivar el deseo. Las conversaciones deben ir más allá de la técnica: ¿Qué querés sentir con tu pareja? Sentirte amado, deseado, o tal vez explorar un poco lo desconocido… Las opciones son muchas, y lo importante es que esas experiencias estén alineadas con el bienestar sexual de ambos.
El poder de la vulnerabilidad
Uno de los ejercicios que recomiendan Harel y Hirschman es escribir una carta a tu pareja, comenzando con: "Si pudieras seducirme perfectamente, sería así…" Este ejercicio te permite compartir tus deseos más íntimos sin miedo a ser juzgado, abriendo la puerta a una comunicación más honesta y profunda. Es una forma de reconectar con lo que realmente querés de tu relación, de manera tranquila y respetuosa.
La importancia de dar espacio a la sexualidad
Otro punto importante es dejar de pensar que el sexo tiene que surgir de forma espontánea. Harel y Hirschman sugieren que la intimidad debe ser parte de nuestra vida diaria. No alcanza con esperar a que todo esté perfecto para disfrutar de la conexión: la sexualidad tiene que estar presente en las pequeñas cosas, en los gestos de afecto, en las charlas sinceras, e incluso en un paseo juntos.
¿Por dónde empezar? Te dejamos algunos consejos para que la rutina en la intimidad quede atrás:
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Habla con tu pareja sobre lo que realmente sentís en los momentos íntimos.
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Animate a compartir tus deseos sin miedo al rechazo.
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Probá ejercicios simples como caminar juntos, compartir momentos sin celular, estar juntos hablando y sin hablar tambien ! Salgan a acompañarse en actividades de interés... no tiene que ser "ir a cenar" o cosas pre-establecidas... todo es para fortalecer la conexión emocional.
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Generá espacio para nuevas experiencias que fortalezcan tu relación y ayuden a descubrir nuevas formas de placer consciente y cercanía.